lunes, 27 de abril de 2009

BRAZOS ABIERTOS


Parten para distanciarse
del lugar donde agonizan
y comprobar si es cierto
lo del otro lado de la aurora.
Viajan buscando
las fuentes de una vida digna,
cargando su adiós de promesas
más allá del horizonte.
Intentan cambiar su destino,
antes de que este les destruya,
como les ha enseñado la historia.
Parten hacia destinos
lejanos en lo físico,
pero cercanos y tentadores
por mor de las imágenes del televisor.
Viajan para aprender el lenguaje
de las aves emigrantes,
y encontrarse cara a cara
con las palabras del exilio.
Parten para susurrar a otro sol
que también tienen derechos,
en la memoria y en el olvido.
Hallarán estrellas
que encienden las luces de la ausencia
cada vez que elevan
sus manos hacia el cielo.
Desde tierras extrañas
seguirán amando a los que aman,
sin que la distancia apague nunca
el deseo de regresar un día
a volver a reconocerse en los espejos
de sus ríos y sus bosques.
Parten sin que el tiempo importe,
superando desiertos,
navegando en frágiles barcas,
que entre las olas se comportan
como naves de papel
en las manos de un niño.
Y desde este poema les recibo
con los brazos abiertos
de la solidaridad y la esperanza...

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